Historia moral del cuervo y la serpiente
Érase una vez una familia de cuervos que vivía en un enorme árbol de higuera de Bengala. Había un padre cuervo, una madre cuervo y muchos cuervos bebés. Un día, una enorme serpiente vino a vivir en el agujero en el fondo del árbol. Los cuervos no estaban contentos con esto, pero no pudieron hacer nada. Pronto Madre Cuervo eclosionó algunos huevos más y nacieron algunos cuervos más. Cuando los cuervos volaron en busca de comida, la serpiente se comió a los bebés. Cuando los cuervos regresaron, no pudieron encontrar a sus bebés. Buscaron por todas partes, pero fue en vano.
Después de unos meses, Madre Cuervo dio a luz a algunos cuervos más. Esta vez, Madre Cuervo se quedó en casa cuando Padre Cuervo salió en busca de comida. Ignorando el hecho de que Madre Cuervo estaba vigilando a sus bebés, la serpiente todavía se deslizó por el árbol y atacó a los bebés. Madre Cuervo trató de luchar contra la serpiente, pero no era lo suficientemente fuerte. Otros cuervos acudieron en su ayuda, pero la serpiente ya se había comido a los pequeños y se arrastró de nuevo a su agujero..
Cuando el Padre Cuervo regresó, encontró a todos los cuervos llorando. Consoló a su esposa que quería irse de la casa del árbol de inmediato. El Padre Cuervo dijo que este árbol había sido su hogar durante muchos años y que debían vivir aquí. Pensó de pedir ayuda a un zorro viejo y sabio para librarse de la serpiente.
Al viejo zorro se le ocurrió un plan brillante. Les dijo que fueran a la orilla del río a la mañana siguiente, donde se bañarían las damas de la familia real. Su ropa y objetos de valor se guardarían en la orilla del río mientras el los sirvientes los vigilarían desde la distancia.
El zorro pidió a los cuervos que recogieran un collar y mientras se alejaban emitiendo un ruido estridente. Esto haría que los sirvientes los persiguieran hasta el árbol donde los cuervos dejarían caer el collar en el agujero de la serpiente.
Así que a la mañana siguiente, cuando los cuervos volaron hacia la orilla del río, Madre Cuervo recogió un collar de perlas y se fue volando mientras Padre Cuervo graznaba fuertemente para atraer la atención de los sirvientes. Los sirvientes corrieron tras Madre Cuervo y llegaron al árbol baniano donde la vieron tirar el collar en el agujero de la serpiente. Mientras los sirvientes intentaban sacar el collar con la ayuda de un palo largo, la serpiente salió del agujero y les siseó amenazadoramente. Los sirvientes golpearon a la serpiente hasta matarla.. Y así Madre y Padre Cuervo vivieron felices para siempre en el árbol baniano.
