El león y el asno
El león y el asno
Un día, mientras el león caminaba con orgullo por un pasillo del bosque y los animales le abrían paso respetuosamente, un asno rebuznó con un comentario despectivo al pasar.
El león sintió un destello de ira. Pero cuando volvió la cabeza y vio quién había hablado, siguió caminando en silencio. No honraría al tonto ni siquiera con un golpe de sus garras.
Moraleja: No te molestes con los comentarios de un tonto. Ignóralos.
